Etnología
Fabricación de jabón
Este tipo de jabón aún se sigue utilizando, aunque ya solamente
para lavar la ropa a mano, pero antiguamente se empleaba también para
lavarse las manos ya que las dejaba muy limpias y desinfectadas. Su receta
es la que sigue:
Material que vas a necesitar:
- Recipiente de barro, metal o cristal.
- Cuchara o palo de madera.
- Caja de madera.
- 250 mL de aceite ya frito.
- 250 mL de agua.
-
42 g de sosa cáustica.
Echa en un recipiente, la sosa cáustica y añade el agua ¡mucho cuidado!, no
toques en ningún momento con la mano la sosa cáustica, porque puede quemarte
la piel! Al preparar esta disolución observarás que se desprende calor, este
calor es necesario para que se produzca la reacción.
Añade, poco a poco, el aceite removiendo continuamente, durante al menos una
hora. Cuando aparezca una espesa pasta blanquecina habremos conseguido
nuestro objetivo. Si quieres que el jabón salga más blanco puedes añadir un
producto blanqueante, como un chorrito de añil; para que huela bien se puede
añadir alguna esencia (limón, fresa).
Echa la pasta obtenida en una caja de madera para que vaya escurriendo el
líquido sobrante. Al cabo de uno o dos días puedes cortarlo en trozos con un
cuchillo. Y ya está listo para usar.
NO OLVIDES: lavar las manos, el cabello, la ropa, los suelos, etc.
Observa que el jabón que hemos conseguido es muy suave al tacto, debido a
que lleva glicerina que se obtiene como subproducto de la reacción.
Si quieres más cantidad puedes utilizar, por ejemplo, las siguientes
proporciones: 3 Litros de aceite, 3 litros de agua, ½ kg de sosa cáustica.
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