CARACTERÍSTICAS
Roedor de pequeño tamaño que no supera los treinta y cinco gramos de
peso. De hábitos esencialmente nocturnos, cuenta con una cabeza
voluminosa, dotada con unos ojos negros, grandes y prominentes que
sobresalen del rostro, adaptados a la visión de noche, en la que se
desenvuelve con soltura. Tiene unas orejas bien desarrolladas, con los
pabellones auriculares erectos, su cola es larga y poblada de pelo
corto. Su coloración es marrón, con tonalidades rojizas, de aquí que
popularmente sea conocido como ratón colorado, aun cuando su coloración
se torna más clara, casi blanquecina, en la zona del pecho y parte
inferior del vientre del animal.
HÁBITAT
El ratón de campo, de modo general, es el mamífero más abúndate en
nuestros campos y montes, donde podemos localizarlo desde el nivel del
mar a la alta montaña, donde se vuelve raro aunque no está ausente, si
bien alcanza su óptimo en ambientes rurales con cultivos de cereales
donde alimentarse. Las plantaciones de almendros y olivares es otro
lugar querencioso para el ratón de campo, por la abundancia de alimento
que ahí puede encontrar .
Con un poco de práctica y unos conocimientos elementales podemos
diferenciar el ratón de campo de otras especies de ratones con las que
comparte territorio y puede confundirse aparentemente.
ALIMENTACIÓN
El ratón de campo consume fundamentalmente frutos, piñas y semillas,
aunque sin rechazar brotes y tallos jóvenes, a los que puede ocasionar
importantes daños, como también los causa a los cultivos,
particularmente de cereales, por lo que siempre ha sido considerado por
el hombre como una plaga, aun cuando su papel en el ecosistema natural
es incuestionable, al formar parte de la cadena trófica de un amplio
número de especies.
Muy curiosos son los hábitos de acopio y almacenamiento de alimentos que
efectúa esta especie, pudiendo acumular centenares de semillas cuando
las condiciones le son idóneas. Reproducimos la imagen de una vieja
higuera en la que la fractura de una rama dejó al descubierto una
importante acumulación de almendras, efectuada por el ratón de campo
posiblemente a lo largo de varias generaciones:
Un detalle muy característico para detectar la presencia de frutos secos
consumidos por el ratón de campo como almendras, avellanas o nueces, y
no por otro roedor, es la presencia de una corona junto a un corte muy
redondeado y perfecto. Esta corona es debida a que el ratón de campo al
consumir los frutos secos los agarra con las manos y los apoya sobre el
pecho, de modo que tras perforar la cáscara del fruto introduce los
incisivos inferiores que atacan la cáscara de adentro hacia fuera y como
el ratón hace girar el fruto mientras que lo va royendo, los incisivos
superiores dejan marcado un surco redondeado muy característico,
exterior al borde superior del agujero de la cáscara. No obstante debe
de tenerse presente que esta marca, por los efectos de la meteorología y
exposición al sol, por ejemplo, desaparece a los pocos meses, por lo que
solo es apreciable con detalle en los frutos consumidos recientemente.
Cuando la perforación del ratón ha alcanzado tamaño suficiente para
acceder al interior de la semilla, sirviéndose de los incisivos
inferiores y las manos la termina de extraer completamente
En la etología del ratón de campo se ha descrito una conducta similar a
la comentada con el conejo y la liebre, cual es la de que los ratones,
cuando son jóvenes, se comen las heces de la madre, ricas en vitamina
B12 y microflora, necesarias para la digestión de la celulosa, lo que se
conoce como coprofagia, con lo que se desarrolla una falsa rumia,
favoreciendo de este modo la digestión de los alimentos vegetales.
REPRODUCCIÓN
Son precoces muy pronto: con 12 gramos las hembras y con 15 gramos el
macho ya son activos sexualmente.
Para su reproducción el ratón de campo construye madrigueras, galerías y
nidos, que cuentan con una o dos entradas, de 3 ó 4 cms. de diámetro que
desembocan en una cámara nido, cubierta de hierba seca y hojas, que
puede emplazarse a más de un metro de profundidad. También puede
adaptarse a vivir en las oquedades de los árboles viejos o entre sus
raíces
El ratón de campo puede estar sexualmente activo todo el año,
particularmente en los lugares de clima benigno como las Baleares o el
Valle del Guadalquivir, si bien y con carácter general para el
territorio peninsular se suelen establecer dos periodos de cría
coincidentes con la primavera y otoño, respectivamente.
La gestación dura de 25 a 26 días.
El parto, suele coincidir con la primavera y otoño. Los deposita la
hembra en el interior de la madriguera o nido, donde acondiciona un
lecho con hojas secas y hierba, naciendo desnudos, con los ojos
cerrados, sin capacidad auditiva y pesando tan solo 1 ó gramos.
Maman mientras no tienen incisivos, lo que ocurre al 13º día.
CURIOSIDADES
El ratón de campo se ha utilizado en el campo de la ecotoxicología como
bioindicador de la contaminación ambiental, al haberse manifestado la
especie con una especial capacidad para determinar la salud ambiental de
un lugar, de modo que se ha determinado que donde está presente el ratón
de campo es un ecosistema que carece de contaminación y goza de buena
salud natural (Unidad de Toxicología Experimental y Ecotoxicología del
Parque Científico de Barcelona, National Geographic España,
octubre-2004).
Los daños en cultivos agrícolas, o en repoblaciones forestales, parecen
que son las principales problemáticas que se achacan al ratón de campo.
Algunos cazadores que facilitan comida a las perdices en los cotos de
caza se quejan de que los ratones de campo se comen el trigo que ponen
para las perdices.
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