INSTRUMENTACIÓN
EMPLEADA
El "aparato de medir
bases" fue diseñado por Ibáñez Íbero y Saavedra Meneses, a la sazón
oficiales del cuerpo de ingenieros, de acuerdo a los conocimientos de la
época. Se trataba de una regla de platino de aproximadamente cuatro metros.
El proceso de medida consistía en ir desplazando la regla, alineándola con
la dirección de la base observando los mismos trazos de las reglas en todas
sus posiciones sucesivas, mediante
microscopios micrométricos situados en sus extremos (en el caso de Madridejos
se usaron como referencias de puntería las marcas 39485 y 510 de la regla).
Se construyó en París en los talleres de Brunner, se hicieron las
comprobaciones con el patrón fundamental del metro que se conserva en París
y se trasladó a España para medir la base de Madridejos. A su vuelta a
Madrid se utilizó para compararlo con otro mandado construir por el gobierno
Egipcio destinado al mismo fin.
Para
la alineación de las bases se utilizó un teodolito reiterador de Repsold,
construido por Ertel, de objetivo 47 mm,
49 mm de distancia focal y 40 aumentos. Con los micrómetros se podía
apreciar los segundos de grado. El teodolito se situaba en un vértice
mientras que en el otro se situó un heliotropo, donde se dirigía la
puntería del teodolito. El heliotropo, construido por Brunner, recogía y
concentraba los rayos del sol y los dirigía hacia el retículo del teodolito.
El heliotropo era de 39 mm de abertura y 457 mm de distancia focal y 30
aumentos.
Para medir la desnivelación entre Carbonera y Bolos se utilizó además
otro teodolito construido por Brunner de 52 mm de abertura y 64 de distancia
focal y 35 aumentos.
Se utilizaron barómetros, termómetros para poder determinar la
densidad del aire y así calcular las desviaciones de las trayectorias
luminosas.
La comunicación entre los vértices de las bases fue mediante señales
de bandera que eran visibles en la distancia con prismáticos.
Jesús Rodríguez Zamorano
En el Real Observatorio de Madrid
